Palabras de apertura del Dr. Gustavo Guadalupe
en la 17ª entrega de los premios de la Cultura Uruguaya
El Secretario Ejecutivo de la Fundación "Lolita Rubial" abrió el acto de premiación con estas palabras:
Señor Ministro de Educación y Cultura, Señor Ministro de Ganadería Agricultura y Pesca, Señora Intendente Departamental de Lavalleja, autoridades nacionales, departamentales, nominados de la noche de hoy, integrantes del Consejo Asesor del Premio Morosoli, amigos y amigas: es para nosotros un inmenso honor y una gran responsabilidad abrir anualmente esta convocatoria con estas palabras de reflexión de las que habla esa gacetilla que les hemos entregado, y que quiere ser el mensaje del pensamiento de la Fundación "Lolita Rubial" cada año, respecto a la realidad que estamos viviendo como país, como sociedad.
Este año nos encuentra a todos en un mundo muy convulsionado, con una crisis económica mundial que afecta a los grandes centros del poder económico del mundo. Tanto Europa como Estados Unidos están sufriendo una crisis profundísima, que podríamos decir, y sin podríamos decir, estamos seguros que es la mas profunda de la historia de la humanidad. Al mismo tiempo, en el Medio Oriente y en Oriente, los países musulmanes están viviendo una crisis también muy importante en cuanto a su búsqueda democrática, y paralelamente a esto, en el Asia surgen dos gigantes economías, que se van a transformar en muy poco tiempo en las economías mayores del mundo, como lo son China e India.
Frente este panorama, que es un panorama sumamente convulsionado, sumamente vasto - con comunicaciones como no había en otras épocas, que han generado que al instante sepamos todos de todo, y con una rapidez tal que no somos capaces de poder internalizar el cúmulo de información que leemos o escuchamos- , nos encontramos con una sociedad uruguaya con claros y oscuros. Un país que está en el séptimo año de crecimiento económico como nunca ha tenido en su historia, y con perspectivas para el año próximo de mantener ese crecimiento, que además, por lo que plantean los especialistas, moderándose, lo que nos va a permitir no correr el riesgo del recalentamiento de la economía. Paralelamente a esto, que es una noticia excelente para el país, hay hechos preocupantes. El mas preocupante diría yo, y de lo que poco se habla, es el elemento demográfico del país: somos un país que está en extinción, aunque parezca fuerte y grave la palabra. Un país que ha decrecido su población, donde la población de niños y jóvenes es muy pequeña, y la población de adultos es muy grande, y a su vez esa población de niños y jóvenes está en las franjas más desgraciadas, en las franjas vulnerables, las franjas que necesitan más ayuda. Eso nos genera un desafío de futuro muy grave: si no solucionamos este problema con urgencia, dentro de 30 años el país no va a poder atender todo lo que atiende la economía estatal, llámese pensiones, llámese jubilaciones, etc. Por dos razones: primero porque el número de jóvenes no va a ser el suficiente, y por la calidad de preparación de esos jóvenes, la que no va a ser adecuada para poder transformar la realidad. Y aquí viene el otro problema, tenemos un gran problema que hoy se dice, y digo bien, se dice, que es la educación. Desde la Fundación entendemos que el problema no es la educación, el problema es de la sociedad en su conjunto. Una sociedad en la que en la década del 60 ya los congresos educativos y las asambleas docentes planteaban la existencia de un agotamiento del modelo vareliano de educación, el cual había que profundizarlo para dar pasos mas adelante, y generar una educación más abarcativa. Luego viene el quiebre democrático, la dictadura que diezma a la educación, que diezma a los mejores educadores, unos van al exilio, otros envejecen y mueren. Cuando en 1985 retornamos a la democracia, ¿qué generamos allí? Lo hemos pensado, allí generamos nada mas que volver a lo anterior, hicimos un recicle creyendo que con retornar a un sistema democrático, ello nos generaría las condiciones para que se dieran un montón de cosas a futuro, y que creciéramos lo suficiente como país para generar los cambios. A partir de allí, y sintetizando, hubieron varias intentonas de reforma, todas con un grave problema: ninguna tuvo la unanimidad ni el consenso político del gobierno y de la oposición sobre los cambios que se querían hacer, y lo que es mas grave no tuvieron el compromiso y la participación clara y directa de los que van a generar esa educación.
Sin los educadores no hay futuro para ningún país. Hoy más que nunca, en este año 2011 asistimos a un gran desafío, ese desafío que generamos con un país que viene decreciendo en población, con la mayor cantidad de sus jóvenes en las zonas más vulnerables, que debe obligatoriamente generar un proyecto de país, que dé un salto hacia delante y que genere, de aquella educación igualitaria, vareliana, una educación "igualadora", o sea una educación "desigual", donde los más desposeídos sean a los que más se atienda, a los que más se les dé apoyo -igual que hacemos cuando hay un accidente en una esquina y a alguien lastiman, llamamos a una coronaria y lo llevamos a un CTI, y no se pregunta si es rico o pobre, si se gasta mucho o poco, y se gastan millones para salvar la vida- . Si hoy no somos capaces de gastar millones para salvar la vida del país, lamentablemente estamos en ese suicidio colectivo que desde la Fundación visualizamos como país y como nación.
Hay muy buenas señales, creo que el aparato político estatal y el de la oposición se han dado cuenta del tema, lo que aún no estamos seguros es si la sociedad en su conjunto está sintiendo que nos va la vida en esto.
Hoy nos va muy bien económicamente, pero tenemos que profundizar lo que es la investigación para generar, en aquellas industrias que son genuinas del Uruguay, una profundización adecuada para protegernos en el futuro de lo que van a ser, como decía al principio hoy, India y China como motores de la producción del mundo. Esto no será posible si no creamos una especialización -y aquí va la educación- donde todos tengamos educación terciaria, con suficientes capacidades para ser ejemplos en el mundo como lo fuimos. Somos capaces de hacerlo, sentimos que estamos hoy en una encrucijada que nos permite dar ese salto, o caer en el vacío, es hoy 2011 donde el país debe sentar las bases hacia delante.
Desde la Fundación "Lolita Rubial" queremos hacer un llamado a todos, para que generemos la conciencia en la población de que es el momento para que el país se transforme en un país donde aceptemos nuevamente emigración, donde tengamos crecimiento poblacional, no sólo por reproducción genuina, sino porque vengan extranjeros a nuestro país, que vengan a vivir, a trabajar, a enriquecer nuestra sociedad.
Muchas gracias por haberme escuchado, felicitaciones a todos aquellos que serán premiados, es un honor para nosotros que estén hoy acá, y una alegría compartir con ustedes esta noche.
Fundación "Lolita Rubial".